viernes, 17 de enero de 2020

FEDERICO GARCÍA LORCA


Vida

Federico García Lorca nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. En Granada inicia estudios de Música, Derecho y Letras que proseguirá en Madrid. Allí, en la famosa Residencia de Estudiantes, entabla amistad con poetas y artistas del momento. Su obra y su personalidad le otorgan pronto un lugar de excepción. En 1929-1930 reside como becario en Nueva York, que supuso una experiencia muy importante como veremos. En 1932 funda el grupo La Barraca, que lleva teatro clásico y moderno por los pueblos de España. Fue un poeta y autor teatral muy querido, pero también se granjeó fuertes enemistades y odios. Fue asesinado en agosto de 1936, al mes del comienzo de la Guerra Civil.

Personalidad
            
       Su personalidad nos ofrece una doble faz: una vitalidad y simpatía arrolladoras, unidas a un íntimo malestar, un dolor de vivir, un sentimiento de frustración.

Tema central

Por eso, en su obra, junto a manifestaciones de alegría y gracia, aparezca –como elemento obsesivo, central- el tema del destino trágico, la imposibilidad de realizarse, la frustración. Y la muerte como frustración máxima del ser humano.

Poética (Qué piensa sobre su poesía y cuáles son sus raíces)
           
        Él mismo dijo: “Si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios –o del demonio-, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo…” Es decir, inspiración y trabajo consciente han de ir unidos. En su poesía conviven la pasión y la perfección, lo humanísimo y lo estéticamente puro. Y a esto se une sus profundas raíces populares. Lo popular y lo culto van también hermanados en su obra.

Sus primeras obras
           
       En 1921 publica Libro de poemas. La temática es variada, pero domina ya su hondo malestar: así, cuando evoca con nostalgia su infancia –“paraíso perdido”- o cuando habla con dolor de su “corazón roído de culebras”. Son testimonios de una tremenda crisis juvenil (relacionada, sin duda, con su homosexualidad).
        Compone después, paralelamente, tres libros: Poema del cante jondo; Canciones y Suites. Hay en ellos poesía “pura”, juego, ecos vanguardistas…, pero también nostalgias y temas trágicos. Lorca expresa su dolor de vivir a través del dolor que rezuman estos cantes “hondos”.

El Romancero gitano

            Se publica en 1928 y alcanza un gran éxito. En él canta a esa raza marginada: Lorca se confesó inclinado “a la comprensión de los perseguidos: del gitano, del negro, del judío…”
            Pero hay más: el mundo de los gitanos quedará convertido en un mito, cuyo significado es evidente: se trata del citado tema del destino trágico. En los romances aparecen personajes al margen de un mundo convencional y hostil, marcados por la frustración o la muerte: sus ansias de vivir se estrellan contra convenciones y trabas.
            Lorca ha proyectado sobre esos personajes sus grandes obsesiones.
            En este libro su estilo alcanza una primera cima. Es el punto más alto de esa repetida fusión de lo culto y lo popular. Y destacan también unas metáforas llenas de audacia.

Poeta en Nueva York

            El mundo neoyorkino produjo en Lorca una conmoción violenta. Lo definió con dos palabras: “Geometría y angustia.” Allí vio él las manifestaciones máximas del poder del dinero, la injusticia social, la deshumanización. Y estos son los grandes temas de Poeta en Nueva York.
            Los poemas son gritos de dolor y de protesta. Ahora, la frustración o la angustia ya no son sólo las del poeta: su “corazón malherido” ha sintonizado con millones de corazones malheridos.
            La conmoción espiritual y la protesta encuentran cauce adecuado en la técnica surrealista (aunque no pura). El versículo y la imagen alucinante le sirven para expresar un mundo absurdo, para comunicar visiones de pesadilla, para descargar su cólera.
           Lorca ha ampliado su mundo poético y ha renovado profundamente su lenguaje. Así ha alcanzado una nueva cima.

Últimas obras poéticas
            
      Tras Poeta en Nueva York, Lorca se dedicará preferentemente al teatro, donde canalizará su inquietud social. Su intimidad, en cambio, se encerrará en su lírica. En ella encontramos:
·             Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935), otra de sus máximas creaciones, inspirada por la muerte del famoso torero. Consta de cuatro partes en las que se combina el acento popular y las imágenes surrealistas. Su intenso patetismo y maestría formal hacen del Llanto una de las más hermosas elegías de la literatura española.
·               Diván del Tamarit (1936), libro de poemas llenos de dolor, inspirados en la poesía arábigo-andaluza.
·           Sonetos del amor oscuro (1935-36), de los cuales conservamos once que son su última cumbre poética. En ellos expresa de forma muy profunda y personal, la gloria y el dolor de amar.

El teatro de Lorca
            
      Lorca alcanza, con Valle-Inclán, alturas no logradas por el teatro español desde el Siglo de Oro. Veamos los títulos más significativos:

o   Entre sus primeras obras destacan: Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores  y Mariana Pineda.

o   Teatro de vanguardia: El público (1930) y Así que pasen cinco años (1931).

o   Teatro sobre mujeres que viven pasiones frustradas que terminan en tragedia: Bodas de sangre (1933),  Yerma (1934) y su obra cumbre La casa de Bernarda Alba (1936).

Dos características generales:
-         El verso y la prosa se combinan en su teatro hasta que en su última obra (La casa de Bernarda Alba), se decanta por una prosa con gran fuerza poética y dramática.
-         El teatro es el cauce por donde aborda los problemas colectivos.

Significación y fama
           
      Lorca es ejemplo máximo de la superación de la poesía “pura”, pero aunando la humanidad de su poesía con una altura poética extraordinaria. Es también modelo de la fusión de lo culto y lo popular y de lo local con lo universal.