Vida: profesor y poeta
Nació en Madrid, en 1898. Estudió Derecho y Filosofía
y Letras. Fue catedrático de las Universidades de Valencia y Madrid. Perteneció
a la Real Academia Española, de la que fue director, y a la de la Historia. En
1978 recibe el Premio Cervantes. Murió en 1990.
Como profesor, marcó a numerosos discípulos y visitó universidades de
todo el mundo. Como investigador y
crítico, son apasionantes sus estudios de Literatura, sobre todo sus
comentarios sobre Góngora.
Como poeta, sólo su producción inicial puede adscribirse al grupo del
27, de cuyos miembros fue fraternal compañero. Su poesía más importante
desborda aquellos cauces y pertenece en realidad a la poesía de posguerra.
Los comienzos
Su primer libro, Poemas puros:
poemillas de la ciudad (1921), se caracteriza por un “tono cándido, limpio
y emocionado”. Hay en él influencias de Machado y de Juan Ramón Jiménez, junto
a vetas neopopularistas. Semejante es su segundo libro, El viento y el verso.
Un libro capital: Hijos de la ira
Veinte años más tarde, en 1944,
Dámaso Alonso sorprende con este libro estremecedor. Obra fundamental de la
posguerra, es la cima de lo que el mismo autor llamó “poesía desarraigada”, la
de quienes no se sienten a gusto en un mundo que les resulta “un caos y una
angustia”.
Hijos de la ira es, ante
todo, un grito desgarrado ante la crueldad, el odio, la injusticia, la
“podredumbre”. Y encierra angustiadas preguntas sobre el sentido de la vida,
sobre la mísera condición humana.
Sus poemas están escritos en
versículos vehementes, obsesivos, alucinantes, que recuerdan el ritmo de los
Salmos bíblicos. El lenguaje, desgarrado, no excluye palabras duras,
“antipoéticas”. Es un estilo polarmente alejado del de la poesía “pura”.
De entre sus poemas destacan De profundis, Insomnio, y sobre todo Mujer
con alcuza, impresionante parábola de la vida humana y uno de los mayores
poemas de nuestra lírica contemporánea.
Hijos de la ira ejerció una
influencia decisiva en la poesía “existencial” de la posguerra.
Otros libros de poemas
Del resto de su obra poética,
citemos Oscura noticia (cuyo tema es la muerte, esa noticia oscura que
todos hemos recibido) publicado el mismo año de 1944, pero con poemas de
distintas épocas, Hombre y Dios (1955) y Duda y amor sobre el Ser
Supremo (1986). Si Gerardo Diego escribe una poesía religiosa de corte
tradicional, Dámaso Alonso representa la religiosidad angustiada de la
posguerra española.
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